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Alerta Roja de Interpol: cómo funcionan y cómo puede afectarte

Seguramente has leído o escuchado hablar de las alertas rojas de INTERPOL y te has preguntado qué significan y qué implicaciones tienen. A continuación, te lo explicamos:

alerta roja interpol: como funciona y como puede afectarte

¿Qué es INTERPOL y cómo funciona?

La Organización Internacional de Policía Criminal (mejor conocida como INTERPOL) es la mayor organización de cooperación policial internacional del mundo. Fundada en 1923, tiene su sede en Lyon, Francia, y su misión principal es facilitar la colaboración entre las fuerzas de policía de diferentes países en la lucha contra el crimen transnacional, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad global. Gracias a su personal y a su red de comunicación sobre delitos y delincuentes ofrece herramientas de búsqueda de personas, intercambio de información y coordinación de operaciones de investigación internacional.

Actualmente, INTERPOL cuenta con 196 países miembros, cada uno con una Oficina Central Nacional (OCN), que actúa como enlace entre ésta y las autoridades nacionales de policía. Esas oficinas gestionan las solicitudes de información, la emisión de alertas y la cooperación internacional, a los fines de ayudar a la policía de estos países a hacer del mundo un lugar más seguro.

¿Qué son las alertas rojas y las notificaciones y cuáles son sus implicaciones?

Las alertas rojas son solicitudes internacionales para localizar y detener a una persona, normalmente con fines de extradición, a través de la cooperación entre fuerzas policiales de distintos países. No son órdenes de arresto, pero hacen saber que una persona es requerida por un país, ya sea para que enfrente cargos criminales o sea juzgada por un delito grave. Pero esas alertas no solo han sido emitidas para personas acusadas de crímenes, sino que ha habido casos en los que algunos Estados han pretendido utilizarlas indebidamente como medio de persecución política.

Las mismas deben responder necesariamente a una de las finalidades dispuestas en los reglamentos de la Organización, vinculada a la cooperación internacional en materia de delitos comunes, siempre con el debido respeto de los derechos fundamentales de las personas[1].

Por otra parte, las notificaciones de INTERPOL son mensajes que se envían a las policías de los países miembros para alertar sobre posibles delitos o personas requeridas. Aunque la notificación en sí no tiene un poder vinculante de arresto, sí actúa como una herramienta de aviso y permite a las autoridades locales actuar en consecuencia.  Por tal razón, el Artículo 77 del Reglamento de INTERPOL sobre el Tratamiento de Datos establece que no se puede publicar una notificación roja si la publicación de la

notificación «no presenta un interés para la cooperación policial internacional» y/o «puede perjudicar la imagen o los intereses de la Organización». 

Es crucial que entiendas que si eres sujeto de una alerta roja, las autoridades del país donde te encuentres pueden detenerte y, dependiendo de las circunstancias y de sus leyes internas, iniciar un proceso de extradición hacia el Estado que te requiere. En estos casos, un «requerido» es simplemente alguien que está bajo investigación o acusado de un delito, y cuya captura se solicita internacionalmente, mientras que la extradición es el proceso por el cual una persona es entregada a otro país para ser juzgada o cumplir una condena.

El proceso de impugnación de una alerta roja o solicitud de eliminación ante INTERPOL es confidencial en su fase inicial, especialmente si se trata de un caso relacionado con persecución política.

Diferenciadamente, una vez que se produce la detención y la alerta roja se convierte en un caso oficial, el sistema de INTERPOL reporta el hecho, y el país que solicitó la alerta roja tendrá que sustentar y actualizar su pedido. Esto implica que, aunque la fase inicial es confidencial, cuando la alerta se activa y conlleva a una detención, las autoridades del país que incluyó la alerta roja en el sistema estarán al tanto de todo el proceso.

También es importante resaltar que, aunque las alertas rojas no son órdenes de arresto automáticas, estar en el sistema de alerta de INTERPOL puede acarrear graves consecuencias. No se trata solo de una notificación de interés; es una herramienta de cooperación internacional que pone en evidencia que una persona está bajo investigación y solicitada por un país, lo que podría derivar en privaciones del derecho a la libertad personal y libre circulación, o que el individuo sea considerado como un delincuente o persona indeseable, dando lugar a otras acciones, como por ejemplo, la deportación o expulsión del territorio si no se cuenta con estatus migratorio regular, o la denegación de visas o residencias para migrantes que las estén gestionando.

¿INTERPOL debe intervenir en todos los casos y ejecutar las alertas?

De acuerdo con lo establecido en el Artículo 3 de su Estatuto, INTERPOL no debe involucrarse en casos con motivaciones políticas, militares, religiosas o raciales. Sin embargo, en algunos países, especialmente en contextos de crisis política o social, las alertas rojas pueden ser mal utilizadas para perseguir a individuos con motivaciones ajenas a la justicia, como disidentes políticos, activistas o periodistas. En estos casos, las personas pueden estar en riesgo de ser arrestadas en otros países por razones políticas o de persecución injusta que no son consentidas por las reglas de INTERPOL.

Sobre este aspecto, el reglamento de INTERPOL sobre el Tratamiento de Datos establece una serie de elementos que permitirán evaluar si una notificación ha sido procesada de conformidad con el Artículo 3: a) el tipo de delito, concretamente los cargos y los hechos ocurridos; b) la situación de las personas; c) la identidad de la fuente de los datos; d) la postura manifestada por otra Oficina Central Nacional o por otra entidad internacional; e) las obligaciones impuestas por el derecho internacional; f) las repercusiones para la neutralidad de la Organización; y g) el contexto del caso[1].

Un ejemplo claro de este uso indebido es el caso venezolano. Durante años ha sido suficientemente documentado que el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado el sistema penal para ejercer reiteradamente abusos en contra del sistema internacional de policía que trascienden el ámbito internacional a través de solicitudes de alertas rojas, a los fines de perseguir a disidentes políticos, periodistas o defensores de derechos humanos. Sólo acciones tempranas por parte de los ciudadanos afectados han impedido incorporarlos o excluirlos de las bases de datos del órgano de cooperación policial.

Esto subraya la necesidad de proteger los derechos de los individuos, especialmente cuando pueden ser víctimas de persecución por razones políticas.

Como se ha dicho, el artículo 3 del Estatuto de INTERPOL rigurosamente prohíbe toda actividad o intervención en cuestiones o asuntos de carácter político, militar, religioso o racial. En atención a esto, la organización no ha querido excluir todas las solicitudes de un país por la sola denuncia sobre las irregularidades cometidas, aclarando que «su trabajo no se basa en afirmaciones de carácter general sobre la situación de un país o los informes nacionales, ya que no entra dentro de sus funciones valorar ningún sistema judicial nacional». Sin embargo, para acatar los límites del artículo 3 de su Estatuto «ha establecido una serie de criterios encaminados a estudiar los datos a la luz del artículo 2 del Estatuto, haciendo hincapié en el respeto a escala nacional del debido proceso legal en caso de procedimientos contradictorios, y la capacidad de los ciudadanos de conseguir medidas de recurso efectivo»[2].  Lo que implica que los afectados pueden recurrir ante el organismo e invocar y demostrar el carácter indebido de la alerta y las condiciones específicas de su caso y del país requirente.

¿Cómo protegerse del uso indebido de una alerta roja?

Si eres sujeto de una alerta roja, existen mecanismos de defensa para impugnar su emisión. Las personas afectadas por una notificación roja pueden solicitar la revisión de su caso si creen que ha sido emitida de manera injusta o ilegal. El procedimiento incluye:

  1. La revisión del caso: tras la solicitud escrita y presentación de pruebas que demuestren la ilegalidad de la alerta.
  2. La solicitud ante la Comisión Central de Ficheros (CCF): Si puedes demostrar que estás siendo perseguido por motivos políticos o tienes el estatus de refugiado, puedes presentar tu caso ante esta comisión para revisar si la notificación cumple con las normas de INTERPOL.

Si se demuestra que la alerta roja es ilegítima, los datos relacionados serán tratados de manera diferenciada en el sistema de INTERPOL, de acuerdo con la normativa de protección de datos específica en la materia. Este proceso no debería generar consecuencias legales adversas para quien lo solicite.

¿Qué sucede si se detecta una alerta roja mientras viajas?

Si te encuentras viajando y eres detenido debido a una alerta roja es fundamental que busques asesoría de profesionales que te ayuden a defenderte ante una inclusión injusta en las notificaciones de INTERPOL. 

Establece contacto con un asesor especializado en derecho internacional y protección de datos para verificar la legalidad de la notificación y buscar la mejor manera de impugnarla. Este verificará la existencia de alertas rojas en tu contra; te defenderá y solicitará su eliminación; protegerá tu estatus de refugiado o asilado ante INTERPOL, de ser el caso; te brindará las estrategias de defensa para tu caso y te asesorará ante un inminente proceso de extradición.

Si sospechas que puedes estar en la base de datos de INTERPOL o deseas protegerte contra el abuso del sistema de alertas rojas, contáctanos para una consulta que será completamente confidencial.

[1] De conformidad con el artículo 2 del Estatuto de la organización, y la Declaración Universal de Derechos Humanos a la cual expresamente remite la misma norma. Además, este principio es reiterado en el Reglamento de INTERPOL sobre el Tratamiento de Datos, mediante los Artículos 5(2), 11(1) y 34(1).

[2] Artículo 34(3) del Reglamento de INTERPOL sobre el Tratamiento de Datos

[3] https://www.interpol.int/es/content/download/6903/file/2015%20ACTIVITY%20REPORT%20-%20SP.PDF

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