La reforma de 1982 del Código Civil Venezolano (CC) trajo consigo la equiparación de derechos de igualdad de sexos en aspectos familiares como la filiación, al establecer el principio de la unidad e igualdad de la misma, con la proscripción de la distinción en el tratamiento legal entre los hijos matrimoniales y aquellos que ha sido producto de uniones no matrimoniales. Esto dio cabida al reconocimiento e inquisición de paternidad de los hijos no matrimoniales sin discriminación alguna y se avanzó considerablemente en la regulación de la búsqueda de la verdad biológica en el establecimiento de la filiación. Todo ello se vio reforzado con las normas de protección a la familia consagradas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, y posterior entrada en vigor de la Ley para Protección de las Familias, la Maternidad y la Paternidad, en 2007 y la Ley Orgánica del Registro Civil de 2009, que establecieron mecanismos más expeditos para el establecimiento de la filiación paterna dando prioridad al dicho de la madre.

El autor reflexiona y analiza la evolución en el tratamiento legal de la filiación paterna en Venezuela –sin desvincularla del tratamiento de la filiación materna-, haciendo hincapié en la revisión de las figuras relativas al establecimiento, desconocimiento e impugnación de la filiación paterna, atendiendo los mandatos dimanados de nuestra vigente Constitución, la contundencia probatoria de los avances científicos y el impacto de la nueva normativa que regula la materia. Como aspectos de avanzada se estudian la posibilidad de establecimiento de la filiación paterna y uso de los apellidos del padre por el hijo presentado por madre soltera, y la aplicación coactiva (manu militari) de la prueba de ADN en los juicios de inquisición de paternidad. 

Es de aclarar que, con posterioridad a la publicación de esta obra se dictó una reforma a la Ley para la Protección de las Familias, la Maternidad y la Paternidad (publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 6686 Extraordinario, de fecha 15 de febrero de 2022) que revirtió los avances examinados en este texto, involucionando el régimen filiatorio para retrocederlo al otrora previsto en el Código Civil.